“¿Cómo se puede construir un hogar si para lograrlo estamos destruyendo el nuestro, la Tierra?” Esta pregunta fue el desencadenante clave de una idea innovadora en el sector inmobiliario, que movilizó a el abogado César Guajardo, a trabajar para hacerla realidad.
En ese punto, nació el Proyecto Land, una startup que no solo redefine el concepto de propiedad, sino también el de responsabilidad ambiental. Esta innovadora propuesta se ha convertido en un faro de esperanza para quienes buscan una segunda vivienda sin contribuir al deterioro de los ecosistemas. Este modelo fue presentado en la Zona Azul de la COP16 y propone una visión creativa de desarrollo inmobiliario sostenible, con un enfoque que pone la conservación de la biodiversidad como prioridad.
Un Modelo de Propiedad Colaborativa con Propósito
Proyecto Land surgió como una respuesta a la falta de acceso a viviendas vacacionales asequibles y a la necesidad de preservar los recursos naturales. “La mayoría de las propiedades vacacionales pasan el 90% del año sin uso, y sin embargo, construimos como si los recursos fueran infinitos”, comentó Guajardo. Su idea fue crear un sistema donde las personas pudieran acceder a una vivienda vacacional de lujo a una fracción del costo normal y, a la vez, involucrarse en la conservación de la biodiversidad local.
Con una red de lodges, (viviendas sostenibles) en lugares naturales como la Reserva Lago Colbún en la región del Maule y la Reserva Cumbres del Cóndor en Aysén,en Chile, este modelo permite a los dueños disfrutar de espacios sin comprometer la salud ambiental. Cada lodge está dividido entre ocho propietarios, lo que hace que cada socio tenga acceso a la propiedad por seis semanas al año, mientras que el espacio permanece disponible para otros visitantes el resto del tiempo. Esta estructura no solo permite una mayor accesibilidad, sino que también favorece la regeneración del entorno natural.
Imagen suministrada por Proyecto Land.
Conservación de la biodiversidad como pilar de Proyecto Land
El impacto del proyecto va más allá de ofrecer un lugar para vacaciones. Su enfoque en la conservación de biodiversidad es clave, especialmente en áreas de alto valor ecológico. En cada reserva, se destina menos del 1% del terreno a infraestructura, evitando la fragmentación de hábitats y fomentando la regeneración natural.
“Es increíble ver cómo la biodiversidad puede recuperarse cuando la intervención humana es limitada y respetuosa. Hemos logrado mantener intactas hectáreas enteras, lo que permite a la flora y fauna recuperarse y prosperar”, comenta Néstor Burgos, encargado de Conservación en Proyecto Land.
Proyecto Land en la COP16
Tener este proyecto en la COP16 es una oportunidad para mostrar al mundo que los modelos de inversión inmobiliaria pueden ser un vehículo de conservación ambiental y cambio cultural, demostrando cómo la colaboración entre inversionistas privados y comunidades locales puede generar un cambio significativo en la protección de la biodiversidad. “La COP16 es el lugar ideal para demostrar que sí es posible vivir y disfrutar del entorno sin destruirlo. Nuestro compromiso es con las futuras generaciones y con cada ecosistema que aún tiene la oportunidad de regenerarse”.
Apuesta por la expansión
Este proyecto busca que los propietarios pueden intercambiar semanas entre los distintos destinos. Esta dinámica expande la oportunidad de acceso a destinos naturales variados y únicos, contribuyendo al turismo regenerativo y a una comunidad que aprecia y protege los espacios naturales.
La presentación de Proyecto Land en la COP16 representa la oportunidad de inspirar un cambio de paradigma en el sector inmobiliario. Con su enfoque en la propiedad colaborativa y la regeneración ambiental, este proyecto chileno está apostando por ideas que respeten y restauren la naturaleza, que tiene un valor incalculable para el presente y el futuro de nuestro planeta.