Bogotá, 11 de septiembre de 2024 – En Colombia, se celebra el Día Nacional de la Biodiversidad, una fecha clave para recordar la gran riqueza natural que posee el país y una invitación a hacer Paz con la Naturaleza a través de acciones para su conservación y cuidado.
“La COP16, de la que seremos anfitriones este año, será el escenario para reconciliarnos con nuestros ecosistemas y trabajar desde todos los sectores en un proyecto de país que nos permita conservar nuestra riqueza natural e interiorizar lo que significa vivir en uno de los países más biodiversos del mundo y la importancia de esa biodiversidad para el bienestar de nuestra población, y el desarrollo social y económico del país”, aseguró la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad.
En el Día Nacional de la Biodiversidad, Colombia lanza un llamado a hacer Paz con la Naturaleza y a proteger todas las formas de vida en los principales diarios del país.
Colombia cuenta con cerca del 10% de toda la biodiversidad global y 79.828 especies de flora y fauna registradas, que lo ubican como un punto crítico para la conservación de ecosistemas, por ejemplo, la Amazonía y la región andina son esenciales para la regulación del clima y la biodiversidad del mundo.
“Somos la convergencia de los Andes, la Amazonía, el Caribe, el Pacífico y la Orinoquia, una esquina incomparable de América del Sur. Por eso, en esta COP16, Colombia está invitando al mundo a hacer Paz con la Naturaleza”, dijo Muhamad.
A partir del 21 de octubre y durante dos semanas, Colombia será el epicentro de la conversación ambiental más importante sobre biodiversidad para impulsar la implementación del Marco Global de Biodiversidad y asegurar que los compromisos globales de conservación y sostenibilidad se traduzcan en acciones concretas.
Durante la COP16, se revisarán los avances de los países en sus planes de acción, lo que ayudará a definir las prioridades futuras. También se avanzará en el desarrollo de un marco de seguimiento y en la movilización de recursos para enfrentar la crisis de biodiversidad. Las decisiones tomadas aquí impactarán directamente la protección de especies y ecosistemas de todo el mundo.
Radiografía de la biodiversidad en Colombia
Colombia es el cuarto país con más biodiversidad en el mundo, solo superado por Brasil, Indonesia y China. Es el primer país en especies de aves, orquídeas y mariposas; el segundo en diversidad de anfibios, peces dulceacuícolas, palmas y murciélagos; y el sexto con más especies de mamíferos.
De acuerdo con cifras del Sistema de Información sobre Biodiversidad de Colombia, se estima que en el país hay entre 200.000 y 900.000 especies, sin embargo, se han registrado solo 79.828, un 6% más frente a las 75.156 registradas en 2022. Antioquia, Valle del Cauca, Meta, Cundinamarca y Santander son los departamentos con más especies registradas.
Colombia también se destaca por su gran endemismo, especies que solo se encuentran en el país. A la fecha existen 8.497 especies endémicas registradas: 84 especies de aves, 62 de mamíferos, 6.212 de plantas y líquenes, 413 de peces de agua dulce, 717 de coleópteros, 419 anfibios y 219 mariposas.
La COP16, que se celebrará este año en Cali del 21 de octubre al 1 de noviembre, representa una oportunidad única para aunar esfuerzos entre todos los sectores en la conservación de la biodiversidad del país y el mundo.
En el país, 2.104 especies se encuentran en algún grado de amenaza, así: 466 en peligro crítico, 800 en peligro y 838 en estado vulnerable. Especies como el caimán del Orinoco, la Danta colombiana, el Tití cabeciblanco y el Paujil de pico azul se encuentran en un grado de amenaza en el país.
Según el Instituto Alexander von Humboldt, los cambios de uso de la tierra y el mar, la contaminación, la introducción de especies exóticas invasoras, la apertura de vías ilegales y el tráfico ilegal de especies son los principales motores de pérdida de biodiversidad en Colombia.
Estas causas están asociadas a problemáticas como el acaparamiento de tierras, las actividades ilícitas (por ejemplo, la minería ilegal y los cultivos ilícitos), los modelos extractivistas como la explotación de recursos pesqueros y la ganadería extensiva, el bajo control de la ilegalidad en los territorios y los incentivos que promueven actividades como la deforestación.